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CHAPEL HILL, Carolina del Norte—En nombre de Cape Fear River Watch, MountainTrue y Yadkin Riverkeeper, el Southern Environmental Law Center solicitó hoy a la Comisión de Gestión Ambiental de Carolina del Norte un fallo que requiera que el Departamento de Calidad Ambiental aplique consistentemente la ley existente para proteger todos familias y comunidades en Carolina del Norte por la contaminación industrial del agua, incluidos los tóxicos PFAS y el 1,4-dioxano, que causa cáncer, y los daños resultantes.
"La aplicación inconsistente de la ley por parte del DEQ deja a las comunidades de Carolina del Norte vulnerables a la dañina contaminación industrial del agua", dijo Patrick Hunter, abogado principal del Southern Environmental Law Center, que representa a los grupos comunitarios en la petición. “La Comisión de Gestión Ambiental tiene una oportunidad importante para confirmar la obligación legal de larga data del DEQ de aplicar consistentemente las protecciones de la Ley de Agua Limpia a las comunidades de todo el estado. La aplicación coherente de la ley protegerá mejor a los habitantes de Carolina del Norte de contaminantes nocivos como los PFAS tóxicos o sustancias químicas permanentes y el 1,4-dioxano”.
La petición se centra en las leyes estatales y federales que exigen a los titulares de permisos industriales instalar tecnologías disponibles para detener la contaminación antes de que ingrese a las fuentes de agua y dañe a las familias que viven cerca y río abajo. Detener la contaminación en su origen coloca la carga de la contaminación industrial sobre el contaminador en lugar de sobre las comunidades de Carolina del Norte.
La Ley de Agua Limpia prohíbe la descarga de contaminantes sin un permiso. Esos permisos deben incluir límites basados en tecnología que se desarrollen tomando en consideración las tecnologías de control de la contaminación disponibles. A medida que mejora la tecnología disponible para el control de la contaminación, las instalaciones industriales pueden reducir o eliminar aún más su contaminación.
"Nuestros ríos y arroyos no son vertederos y esperamos que los descargadores industriales minimicen la cantidad de contaminación que generan en los arroyos que se utilizan para nadar, pescar y beber agua en todo el estado", dijo Gray Jernigan, abogado general de MountainTrue. "Hoy, le pedimos al DEQ que aplique consistentemente requisitos basados en tecnología bajo la Ley de Agua Limpia para proteger a las comunidades río abajo y a los peces de los que depende la gente para su sustento".
Desafortunadamente, el DEQ pasa por alto el requisito basado en la tecnología en la mayoría de los permisos que emite para industrias que descargan contaminación directamente en las vías fluviales locales. El DEQ aplicó recientemente controles basados en tecnología en dos permisos de aguas residuales para Chemours y Colonial Pipeline después de un intenso escrutinio y participación pública. Para Colonial, la aplicación adecuada de controles basados en tecnología condujo a una reducción del 86 % en la cantidad de benceno (un carcinógeno humano conocido) que Colonial puede descargar en las vías fluviales locales.
"La aplicación adecuada de controles basados en tecnología ha llevado a importantes protecciones de la calidad del agua en nuestra comunidad", dijo Edgar Miller, Yadkin Riverkeeper. "Felicitamos al DEQ por aplicar controles basados en tecnología en el permiso Colonial Pipeline y esperamos que un fallo de la Comisión de Gestión Ambiental garantice que esas protecciones se extiendan en Carolina del Norte para todos sus residentes".
La implementación consistente del requisito basado en tecnología es particularmente crítica para los contaminantes “emergentes” como PFAS y 1,4-dioxano. Los PFAS son una clase de miles de químicos sintéticos. Cada vez más investigaciones vinculan la exposición a las PFAS con daños a la salud de las personas, incluidos cáncer de hígado, cáncer testicular, daño hepático, enfermedades de la tiroides y otros daños a la salud. El 1,4-dioxano es tóxico para las personas, causa daño hepático y renal y aumenta el riesgo de cáncer. Ambos productos químicos se utilizan ampliamente en procesos industriales.
El trabajo de SELC en nombre de Cape Fear River Watch para detener la contaminación con PFAS de Chemours en el río Cape Fear demostró cómo el DEQ puede utilizar la ley existente para detener dicha contaminación en su origen antes de que llegue a las fuentes de agua potable y perjudique aún más a las familias y comunidades. Cuando se implementen por completo, se espera que los controles basados en tecnología logren una reducción del 99 % en la cantidad de PFAS vertidos por Chemours en el río Cape Fear, la fuente de agua potable de unos 500.000 habitantes de Carolina del Norte.
"Nuestra petición solicita al DEQ que aplique las mismas leyes que aplicó en Chemours a otros descargadores industriales dentro de la cuenca de Cape Fear y en todo el estado", dijo Kemp Burdette, encargado del río Cape Fear. “Hay tecnologías disponibles que pueden reducir drásticamente la contaminación del agua industrial. Las comunidades de Carolina del Norte dependen del DEQ para emitir permisos que requieren que las industrias utilicen esas tecnologías para proteger mejor la calidad del agua y las comunidades”.
La petición solicita a la comisión que exija al DEQ que evalúe las tecnologías de control de la contaminación existentes para todas las instalaciones industriales e imponga límites basados en esas tecnologías en los permisos futuros.
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El Southern Environmental Law Center es uno de los defensores del medio ambiente más poderosos del país, con raíces en el Sur. Con una larga trayectoria, SELC asume los desafíos ambientales más difíciles en los tribunales, el gobierno y nuestras comunidades para proteger el aire, el agua, el clima, la vida silvestre, las tierras y las personas de nuestra región. La organización, sin fines de lucro y no partidista, cuenta con una plantilla de 200 personas, incluidos más de 100 abogados, y tiene su sede en Charlottesville, Virginia, y oficinas en Asheville, Atlanta, Birmingham, Chapel Hill, Charleston, Nashville, Richmond y Washington, DC. .org
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